Mi vida es una absurdez bizarra!!

AnonDz

Usuario Anonimo
Lo más probable es que nadie va a aceptar ni una sola palabra de lo que voy a contar aquí, pero necesito desahogarme, así que de todas formas voy a compartir lo que tengo guardado, y me importa un reverendo carajo lo que nadie pueda pensar al respecto.

Algo irónico sobre esta situación es que "inventar" algo como lo que he vivido no tendría sentido para alguien que buscase obtener algo cuando no tiene ninguna forma de ser identificado directamente o a través de una red social, así que realmente puedo afirmar con la tranquilidad de que sembrará la duda, que lo que les contaré es real, que estoy diciendo la pura y dolorosa verdad, pero aún así con seguridad nadie lo creerá y mis palabras se escurrirán por entre las gritas de este mundo utilitarista y frívolo en el que vivimos.

Soy un hombre de 39 años: ese es el único dato específico sobre mí que conocerán. Pensaba escribir un contexto largo en el cual explicara muchas circunstancias de mi vida y mi pasado, pero para ser sincero siento apatía y fastidio, y me resbala totalmente que nadie entienda lo suficiente, o que les parezca inverosímil, ficticio o fantasioso. Entonces procederé a describir mi situación de la forma más escueta y resumida posible, como si estuviera lanzando ladrillos.

Durante mi adolescencia era ateo, pero justo antes de alcanzar la mayoría de edad tuve un despertar espiritual complejo y profundo: tengo fe en Dios pero no pertenezco a ninguna religión ni doctrina espiritual de ningún tipo; detesto el fanatismo y la ingenuidad de muchos creyentes. Mi búsqueda espiritual durante todos estos años ha sido muy intensa, íntima e individual. Desde el comienzo empecé a desarrollar poderes espirituales, dones, habilidades; prefiero llamarlos poderes, pero como sea que les de la gana de llamarlos es igualmente válido.

Desde que era niño tuve una inteligencia desbordada, y cuando empecé mi búsqueda espiritual obtuve un entendimiento espiritual anormalmente desarrollado y una inusitada capacidad innata de crear poder espiritual. En los primeros años el sentir tanta fuerza y comprender tantos secretos espirituales me lleno de felicidad, satisfacción, realización y plenitud, la cual compartía con mis seres queridos, pero mi vida pronto se torno oscura y macabra, y ahora deambulo sólo por los retorcidos senderos del casi infierno que es este mundo humano, mientras busco una puerta divina de escape.

Siempre he sido bastante aventurero y atrevido, y me gusta experimentar, por eso empleé mis poderes espirituales para probar muchas cosas distintas incluyendo el causar ciertas emanaciones masivas que llamaron la atención de sombras en la distancia, y desde hace casi 18 años, prácticamente la mitad de mi vida ya, me han estado persiguiendo un grupo de personas malignas y psicopáticas que quieren destruir mi vida.

Entre otras cosas, puedo influenciar el consciente colectivo, puedo manipular el clima, y desde hace muchos años me acompañan unas tribulaciones de relámpagos a todos los lugares en donde vivo o a donde voy. Esto se ha convertido en una razón de obsesión para las personas que me persiguen, y están brutalmente ensañados con dañar mi vida, incluyendo a todas las personas con las que tengo relaciones: familia, amigos, pareja, hasta simples conocidos con los que interactúo de forma esporádica, como el médico.

Estas personas se han dedicado a hacer dos cosas principalmente: atacarme espiritualmente de un sin fin de formas distintas y mórbidas, que ustedes ni se quieren empezar a imaginar, y también se han dedicado a realizar una persecución material en contra mía y de mi familia. El acoso espiritual empezó desde hace 18 años, pero la persecución material apenas empezó hace 10 años.

No deseo ni empezar a hablar de los ataques espirituales. Son demasiado variados, rastreros y vulgares, y en su mayoría poco efecto tienen sobre mí; pero han sobrecargado energéticamente a un montón de personas a mi alrededor para arruinar nuestras relaciones, y han puesto mal a muchos de ellos. Por otra parte, la persecución material ha sido tan crónica, sistemática e insistente, que me ha tocado mudarme de casa 8 veces en los últimos 10 años. La persecución material ha consistido en que en cada barrio al que me he pasado comienzan a pagarle a terceros diferentes a los que cambian frecuentemente, para que se parqueen en las cuadras cercanas y empiecen a encender y apagar las alarmas de los carros repetidas veces. Se escucha claramente como prenden la alarma, la dejan repicar varias veces y luego la apagan, y fácilmente proceden a hacer lo mismo otras 10 a 20 veces seguidas. También han hecho lo mismo con alarmas de establecimientos, de construcciones e incluso hasta de ambulancias. Todos los días, las personas que parquean sus carros y activan las alarmas docenas de veces, lo hacen en carros distintos, y a lo largo de la última década me ha tocado ver y escuchar miles de carros distintos haciendo la misma cochinada: ha sido aterrador.

Mi celular y todos los dispositivos digitales de mi familia están hackeados, y aún cuando salgo a la calle a divertirme con mis amigos o despejarme sólo en algún parque, me siguen por toda la gran malparida ciudad y me ponen los carros a 150 metros de distancias y empiezan con el mismo cuento grotesco una y otra vez.

Han usado drones militares para sobrevolar en círculo alrededor de los edificios en los que he vivido en varias de las residencias a las que me he mudado, y cuando hablo de drones militares, me refiero a los que parecen pequeños aviones de 2 metros de envergadura, no los típicos drones estilo cuadricópteros que se venden comercialmente.

Les voy a confesar algo que me ha dolido mucho: en los primeros años cuando el ataque era meramente espiritual, yo estaba tan desorientado y tan distorsionado por lo que vivía, que llegué a pensar en muchas ocasiones que me estaba desquiciando, que iba a perder la razón completamente. Cuando finalmente empezó la persecución material, si bien fue algo atroz, sentí un respiro gigante de alivio, pues empezó a ser claro que siempre hubo un grupo de personas maquiavélicas detrás de la situación, y que no era producto de mi mente.

Cuando la persecución material fue cobrando intensidad, una de las cosas que esas personas empezaron a hacer en los primeros años fue alienarme de mi familia, mi pareja, mis relaciones. Mi única forma de grabar la persecución era usando mi teléfono celular o mi computador portátil, y como ambos están hackeados permanentemente, entonces cada vez que los iba a usar para grabarlos, le avisaban inmediatamente a las personas que estaban activando las alarmas para que las apagaran y esperaran. Que grandísimo hijueputa infierno fue eso: aunque le contaba a mi familia y pareja lo que sucedía, es comprensible que lo que les describía les sonara absurdo, increíble, irreal, les sonara a delirio, alucinación, fantasía.

Fue ese el segundo periodo en el que viví otro trance atroz que duró 4 años más o menos. El ver que mi familia, pareja y amigos no me creían, porque yo nunca tenía pruebas válidas para mostrarles, mientras que los vecinos del barrio, desconocidos a los que les importaba un pepino lo que me sucediera, mucho menos involucrarse, si se asomaban por los balcones de sus apartamentos y ventanas de sus casas para ver porque se encendían alarmas, para mí fue algo destrozador.

Había momentos en que me sentí al borde de la locura, demente, desquiciado, y entraba en estados de despersonalización: me podía sentar en el sofa de mi apartamento frente al televisor apagado y quedarme viendo la pantalla durante 2 horas sin moverme, completamente fuera de mí, sin saber que hacer, sin ningún pensamiento o juicio pasando por mi mente al no tener nada a lo que poder recurrir.

Había momentos en que entraba en una cólera tal, que desesperado por que la situación acabara estaba dispuesto hasta matar a quien me encontrara en la calle activando repetitivamente la maldita alarma de su carro. Salí en varias ocasiones con cuchillo en mano dispuesto a matar o morir en el acto. Hubo una de las residencias en la hubo un vecino del edificio involucrado en la persecución, y un maldito carro dentro del parqueadero del edificio prendía y apagaba la alarma repetidas veces en varios momentos del día: baje con un cuchillo y rayé 10 carros distintos parqueados en el garaje para borrarle de su cara la sonrisa al malparido que estaba participando, aunque afecté a otros 9 inocentes en el proceso. Estaba destrozado y sobrecogido.

Pero afortunadamente, alrededor del comienzo del 5 año, mi padre llegó inesperadamente a visitarme a mi apartamento de ese entonces y accidentalmente tenía apagado su celular desde hacía una hora, y finalmente le tocó presenciar personalmente lo que había negado que sucedía desde hacía años: le tocó escuchar como prendían y apagaban 25 veces la alarma de un carro estacionado en la cuadra de mi edificio. Se puso pálido, verde, enmudecido y avergonzado: entendió de golpe su soberbia y su gran error, y entre gestos de dolor y decepción le pregunté lleno de rabia "Son esas las alarmas que según usted llevo imaginando durante 4 años?"; "Me las estoy imaginando? Me las estoy imaginando?" repetí con enfado, y también pregunté "y los vecinos que se asoman a sus balcones a chismosear pero les indiferente el ayudar a solucionar nada, son los únicos humanos que me han hecho compañía en medio de mi tortura durante años?".

De ahí en adelante, mi padre finalmente aterrizó a lo que sucedía, mi madre también, mi pareja también y uno de mis amigos también. Pero conforme mi alma sintió el desahogo de ser entendido y de ya no estar arrinconado alienado como un falso loco por las tretas repugnantes de esas personas, se presentó un nuevo giro sucio y ruin en esta situación: las personas que me perseguían empezaron a involucrar a mis relaciones cercanas en la persecución.

Cuando salía a la calle con mi amigo ponían los carros cerca, y sin pudor ni temor a que él se diera cuenta continuaban el acoso. Lo mismo pasó con mis padres y mi pareja. Lo mismo pasó con mi sobrino. Lo mismo también ha sucedido con nuevas personas con las que he tratado de iniciar relación de pareja, después de que terminara mi relación con la pareja de entonces por el agotamiento que le causaba la situación.

He aquí mi vida: felicitaciones para mí, me gané una piñata de mierda y muerte por haber tenido gran pasión espiritual, y por haber desarrollado poderes que desafían lo convencional aún en los círculos espirituales de personas con poderes.

Les agradezco el poder encontrar y usar este espacio para desahogarme, y que haya, así sea, una persona por ahí dispuesta a leer sobre mi calvario, mi martirio: así nunca le vea de frente, agradeceré por siempre cada persona extra que sea capaz de concebir la realidad del sufrimiento increíble per atroz y real que he tenido que vivir.

A quien le cueste creer le contesto: no pierda el tiempo opinando que estoy loco o insultándome; antes de que usted lo hiciera yo mismo pensé que estaba loco, me traté de loco a mi mismo; antes de que usted lo hiciera, otros me dijeron que estaba loco, otros me trataron de loco; otros que finalmente fueron bajados de sus soberbias y que aterrizaron de cara contra el piso, para presenciar de frente lo que vivo, para ser testigos, y para corroborar en carne propia que no es algo que imagino, que no es algo que fantaseo o alucino.

Hay personas a las que nos ha tocado experimentar vidas absurdas pero reales: que sirva de lección para quien con espíritu humilde pueda abrir su mente para considerar esta miserable confesión.

Si alguien quiere ver un par de videos en YouTube en los cuales se ven personas con poderes parecidos a los míos, que también causan tribulaciones de relámpagos, entonces usen los siguientes enlaces:
 

XxNikoDarkxX

Miembro Aspirante
Ya eres un adulto, lo bueno que no tienes porqué seguir viviendo así, si tienes trabajo y estudios siempre puedes marcharte y alejarte de la familia, busca ayuda, algunas sesiones de psicología.

Un abrazo
 

AnonDz

Usuario Anonimo
Ya eres un adulto, lo bueno que no tienes porqué seguir viviendo así, si tienes trabajo y estudios siempre puedes marcharte y alejarte de la familia, busca ayuda, algunas sesiones de psicología.

Un abrazo
No esperaba que entendieras nada, pero que te salieras del camino para dar una opinión insustancial y pretensiosa como si fueras el amo de la "Autoayuda barata para Dummies", si me hizo gracia.

Ya llevaba más de 15 años viviendo de forma independiente para cuando tuve que tomar la decisión de volver a vivir donde mi familia por razones de seguridad: está situación está denunciada en la fiscalía, en la procuraduría y en la oficina de derechos humanos del gobierno de mi país.

Se que es muy común para muchas personas el que no les quepa en la cabeza nada que no tome a sus propias vidas como referencia egocéntrica de la realidad, pero no tienen que mostrar sus narcisismo tomando la historia de sufrimiento de otra persona para hacer una competencia presumida y patética de ego.

El trastorno de personalidad narcisista también causa mucho sufrimiento y conflictos en las vidas de quienes lo padecen: busca ayuda, algunas sesiones de psicología.

Un abrazo.
 
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