Soichiro
Colaborador Inicial
ANIME CLASSICS
TRANSFORMERS

TRANSFORMERS

Durante la gran Guerra Cybertroniana, los Autobots y los Decepticons se estrellaron en la Tierra. Millones de años después, la actividad geológica revive a las facciones en guerra: los Decepticons quieren despojar a la Tierra de sus vastos recursos energéticos y los Autobots buscan proteger a los habitantes de la Tierra de ese destino. Y así comienza una batalla interminable en una carrera crucial para encontrar una fuente de energía para su planeta natal, Cybertron.
Para mí, Transformers es una cuestión cultural. A mí país, la serie de 1984 y sus primeras secuelas llegaron en los años 90 -aunque su línea de juguetes ya hacía tiempo que estaba en el mercado-, por lo que van más allá de su condición de mediocres series animadas de los 80 y tocan directamente a mi infancia. Me siento y miro esto, y vuelvo a conectarme con mis años de formación. Es gracioso pensar en la serie como un adulto, porque esta era otra más de la década de 1980 que eran meros anuncios de juguetes de veinte minutos metidos en la programación infantil. Pero esa es la Lisa Simpson de mi cabeza hablando. La campaña de Hasbro funcionó, y he sido fan durante 30 años... incluso con los dudosos valores de producción de la serie, de su alarmante puritanismo -sin duda, debido a la intervención estadounidense-, de una animación terriblemente diseñada y desarrollada, de unas batallas robóticas, en definitiva, que podrían haber ido a más.
Pero la serie hizo su magia en mí con saña. Y ciertamente hay fans más grandes que yo. Personas que han pasado años siguiendo las diversas reposiciones, series animadas y películas de imagen real de la franquicia. Pero si hablamos de Transformers, la serie original, soy su defensor número uno. Y hay otras series animadas de esa época que fueron mejor producidas, pero pocas que impactaron con tanta precisión como esta. Ese vínculo entre Transformers y la infancia es férreo.
Corea del Sur-EEUU-Japón, 1984-1987. Título original: Tatakae! Chô robot seimeitai Transformer. Autor: Henry Orenstein. Productores: George Singer, John Walker, Gwen Wetzler, Gerald Moeller, Kenichi Morohashi, Atsushi Shimizu. Productores ejecutivos: Jules Bacal, Tom Griffin, Margaret Loesch. Música: Johnny Douglas, Robert J. Walsh. Dibujos animados.
Para mí, Transformers es una cuestión cultural. A mí país, la serie de 1984 y sus primeras secuelas llegaron en los años 90 -aunque su línea de juguetes ya hacía tiempo que estaba en el mercado-, por lo que van más allá de su condición de mediocres series animadas de los 80 y tocan directamente a mi infancia. Me siento y miro esto, y vuelvo a conectarme con mis años de formación. Es gracioso pensar en la serie como un adulto, porque esta era otra más de la década de 1980 que eran meros anuncios de juguetes de veinte minutos metidos en la programación infantil. Pero esa es la Lisa Simpson de mi cabeza hablando. La campaña de Hasbro funcionó, y he sido fan durante 30 años... incluso con los dudosos valores de producción de la serie, de su alarmante puritanismo -sin duda, debido a la intervención estadounidense-, de una animación terriblemente diseñada y desarrollada, de unas batallas robóticas, en definitiva, que podrían haber ido a más.
Pero la serie hizo su magia en mí con saña. Y ciertamente hay fans más grandes que yo. Personas que han pasado años siguiendo las diversas reposiciones, series animadas y películas de imagen real de la franquicia. Pero si hablamos de Transformers, la serie original, soy su defensor número uno. Y hay otras series animadas de esa época que fueron mejor producidas, pero pocas que impactaron con tanta precisión como esta. Ese vínculo entre Transformers y la infancia es férreo.
Corea del Sur-EEUU-Japón, 1984-1987. Título original: Tatakae! Chô robot seimeitai Transformer. Autor: Henry Orenstein. Productores: George Singer, John Walker, Gwen Wetzler, Gerald Moeller, Kenichi Morohashi, Atsushi Shimizu. Productores ejecutivos: Jules Bacal, Tom Griffin, Margaret Loesch. Música: Johnny Douglas, Robert J. Walsh. Dibujos animados.